MÉTODO
Nuestro enfoque se basa en una arquitectura educativa del cuerpo y del espacio. Pensamos la formación como un lugar a recorrer, una experiencia que tiene estructura, ritmo y atmósfera.
Así como en una casa, cada parte del proceso formativo tiene su función: hay puertas que invitan a entrar, estancias que sostienen, y ventanas que permiten ver de otro modo.
¿Cómo trabajamos?
  • Diseñamos programas como recorridos habitables, con momentos de entrada, exploración, pausa, sentido y cierre.
  • El cuerpo está presente en cada gesto educativo: no solo como herramienta, sino como lenguaje, presencia y posibilidad de escucha.
  • El espacio se entiende como un elemento pedagógico activo: ya sea físico o digital, lo cuidamos como parte del mensaje.
  • El símbolo está siempre presente: desde los objetos que usamos hasta las palabras que elegimos, creamos ambientes significativos.
Este método ha sido aplicado en contextos muy diversos: formación docente universitaria, procesos creativos con artistas, capacitaciones empresariales, proyectos con niños y niñas, espacios educativos con animales, y colaboraciones con arquitectos e interioristas en el diseño de entornos formativos.
Siempre adaptamos la metodología al contexto, al lenguaje, al público y a los objetivos. Cada proyecto se piensa como una casa distinta, hecha a medida, desde la pedagogía, la sensibilidad y el diseño de experiencias.